martes, enero 25, 2005

En el shopping

Caminando por la calle me preguntaba porqué había tan poca gente. "Claro, están de vacaciones", pensé. Pero cuando entré al Abasto y fui al patio de comidas entendí mejor. Las calles no están vacías porque las personas están vacacionando, sino porque están en los shoppings.

Nomás para darles una idea, no había más lugar en donde sentarse. ¡¿Cómo puede ser?! Un plato miniatura de fideos, con dos salsas a elección, pan y gaseosa: $8.90. Sí, cuando digo las cosas que trae parece que es mucho. Pero los probé 1 y no son ricos, y de verdad el plato es chiquitísimo. Además, agregarle pesto cuesta $2.50 más. Y dos salsas de las que ofrecen cuestan $4 más, malísimo.

Una pareja pidió unos fideos (o alguna otra pasta, no me acuerdo) con pesto y salsa carusso (una de las que cuestan más caro). Le dijeron el precio, aceptó y esperó su comida. Cuando salió, tendrían que haber visto el plato, era un chiste. Pero ellos no se mostraron molestos. Así que parece ser que eran masoquistas nomás.

De nuevo, recalco el hecho de que el shopping estaba llenísimo. Después se quejan de que no tienen plata y van a marchas pidiendo justicia. Me podrán decir que la culpa la tiene el shopping por vender las cosas muy caramente, pero la culpa es de la gente que compra esas cosas.

En realidad, me molesta que vayan a esos lugares chetos y horribles, cuando podrían ir a otros mejores, más ricos, más baratos y más agradables. Igual que la gente que va a comer a McDonalds y companía. Y más me molesta después que vayan a marchas para tontos pidiendo cosas de las que no tienen idea, y hasta quizás ni les importa.

En fin, una queja más para este quejoso blog.

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1 Sí, díganme hipócrita por ir a comer a esos lugares. Fue mala suerte, tenía hambre y la película empezaba en media hora y no tenía otro lugar adónde ir. Pero, como ven, pudo aprovechar la situación a pleno, mucho más que comer.