domingo, septiembre 18, 2005

El hombre que sabe la hora

Laura está en la parada del 42 de Ciudad Universitaria. Es viernes y piensa que en unos cuantos minutos estará con su amado, después de larga espera. La noche está fresca y ella da una vuelta más a su bufanda. El colectivo aún no viene. La espera la inquieta y quiere saber la hora, para calcular el momento preciso en el cual se encontrará con su novio. Pero no tiene reloj, ella nunca lleva reloj, no quiere depender del tiempo. Como es la primera en la fila, se da vuelta y le pregunta al chico que está detrás suyo. El chico piensa un poco, mira para abajo, se concentra, y dice: las nueva y cuarenta. Laura queda sorprendida: con un poco de esfuerzo y concentración, supo decirle la hora. No necesitó de un reloj, ni de la posición de las estrellas, ni de nada. Y Laura piensa que el chico tiene poderes.

***

Manzanillo sale de la clase de Métodos Numéricos. Baja las escaleras del pabellón y sale hacia la calle. Mete la mano en el bolsillo interior de su abrigo, saca unos auriculares, se los pone y vuelve a estar con los Beatles. La noche está fresca y se prende el saco hasta el cuello. Camina por el pasto y después por un caminito de tierra. Cruza la calle y se dirige a la parada del 42. Y cree oir un ruido, una voz, alguien que lo llama. Escucha de nuevo y mira para la izquierda. Una persona, a veinte metros de el, le pregunta la hora. Manzanillo mete la mano en el bolsillo derecho de su saco, saca un reloj y contesta: las nuevas y cuarenta. No le gusta llevar el reloj en la mano, le molesta, le pesa.

Sigue su camino y llega a la parada. Una chica rubia, muy linda, está delante suyo. Tiene el pelo atado en colita y unos aros circulares, y Manzanillo piensa que le queda bien. Se queda pensando porqué exáctamente es que le queda bien, cuando de golpe la chica se da vuelta y le pregunta la hora. Manzanillo en un primer momento no entiende la pregunta, está pensando en otra cosa. Pero luego hace un esfuerzo y comprende. Casi mete la mano en el bolsillo pero se acuerda de que hace un minuto respondió la misma pregunta: entonces le contesta.

3 Comentarios:

Blogger Ling escribió:

Creo que es bastante mejor que:

Chico con cigarrillo en la mano: "¿Me das fuego?"

Ling: "Las ocho y cuarto".

1:11 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

Excelente.
Una mejora: Leer el reloj cuando salís de clase y llevar la cuenta mentalmente.

Apenas alguien se te acerque y abra la boca, le decis: "las nueve y cuarto (o la verdadera hora en cuestión)".

Hay dos posibilidades por las que alguien te puede hablar:

Si te viene a preguntar la hora no solo quedas como genio, sino tambien como adivino o lector de mentes.

La otra es que te venga a hacer propaganda politica, con lo que probablemente saldrá espantado pensando que sos un loco.

En resumen que no tiene perdida y recomiendo su pronta implementación

Gabo

10:38 p. m.  
Anonymous Anónimo escribió:

esta super bonita la historia.... escribes super bien... me gusta mucho como sos... bueno... no ando con muchos aportes... me gusta mucho conversar contigo... me haces sentir super bien... ya me voy mi niño hermoso...:$ nos vemos

4:38 p. m.  

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